“CAM - Cuenta bloqueada”. Resumen

Por Oscar Almeida.

¿Hasta qué punto la inseguridad electrónica,  orilla a los cibernautas a defender su identidad digital por su propia mano en esta barbarie cibernética?

TEMA: LA USURPACIÓN DE LA IDENTIDAD EN INTERNET.

Esta problemática puede observarse en la película “Cam-Cuenta Bloqueada” (2018), bajo la dirección de Daniel Goldhaber , quien nos presenta una peculiar versión de este fenómeno. 

Una producción norteamericana, estelarizada por Madeline Brewer , con las actuaciones de Patch Darragh y Melora Walters, que nos sumerge a la jungla cibernética de las Camgirls  y los portales de “Cam shows” en internet, donde la inseguridad cibernética pareciera ser irremediable.

RESUMEN.

Alice es una joven modelo de “Cam shows” eróticos en línea, quien multiplica su audiencia mediante juegos de exhibicionismo sádico, provocando la fascinación de sus seguidores a través de un personaje llamado “Lola_Lola”, y que transmite desde un set doméstico. Pero quien resulta ser víctima de robo de identidad digital.

Al principio Alice es una camgirl que comienza a ganar popularidad con un peculiar estilo. Su meta es posicionarse en el ranking de un conocido portal de –“Cam Shows”-, ante una fuerte competencia de camgirls que se arrebatan el auditorio.

La especialidad de Alice es simular el suicidio en vivo, empleando trucos espectaculares, y toda clase de experimentos interactivos extravagantes, para provocar el morbo de sus seguidores y multiplicar su público.

Un día Alice descubre sorprendida que su personaje “Lola_Lola” se encuentra transmitiendo en vivo, sin que ella se hubiese conectado a su cuenta. Enseguida reclama a la web creyendo que ellos están retransmitiendo sus shows anteriores. 

Pero no es así, al intentar acceder a dicha cuenta, resulta que está bloqueada y comprueba que la otra “Lola_Lola” -exactamente igual a ella-, sigue en línea desde una habitación idéntica a la suya, apoderándose de su personaje y su espacio virtual.

Desde entonces comienza una frenética odisea para desmantelar la usurpación de su identidad y de su espacio. Con acciones que van desde la denuncia policiaca, - sin resultados-, hasta tener que involucrarse con usuarios del mismo portal, descubriendo así una misteriosa serie de casos semejantes, ocurridos anteriormente y que le aportan pistas para resolver su misión.

Finalmente  recurre a una elaborada idea: enfrenta virtualmente a la “Lola_Lola” impostora en su propio show, desafiándola a través de un exacerbado pero ingenioso reto realizado en vivo, con el que consigue demostrar a sus propios seguidores quien es la auténtica “Lola_Lola”, en una escena interesante, pero por demás obsesiva, violenta y desconcertante.

Así termina recuperando su cuenta y su audiencia, pero
decidiendo sacrificar a su propio personaje para retomar el camino con un nuevo perfil. 

En esta producción sobresalen las eufóricas ambientaciones “Kitsch” empleadas en los cams shows, con elocuentes atmósferas bizarras propias del imaginario adolescente norteamericano: superficies en rosa, negro, dorado, azul y rojo, con texturas de charol, cadenas y terciopelo. 

  

El enfoque de Daniel Goldhaber sobre este fenómeno mediático es solo descriptivo, enfatizando la elaborada intriga tecnológica que detona el final de la trama, con interesantes momentos de suspenso, realizados mediante un desquiciante juego de espejos, entre realidad y ficción, logrando agitar así la adrenalina de sus personajes.

CONCLUSIONES: ENTRE  ADENALINA MEDIÁTICA E IMPUNIDAD…. ¿INEXORABLE?

“Cam-Cuenta Bloqueada” es una aventura de intriga cibernética con un tratamiento desenfadado que resalta la valentía y destreza técnica de su personaje  protagónico, con una actuación eficiente de Madeline Brewer-  en la que subraya la dignidad y coraje del personaje, pero sin ir más lejos.

El director  tampoco busca explicar el fenómeno legal y mediático que expone, sino que se limita a mostrar una coyuntura específica de crueldad mediática, donde la violación a la privacidad digital existe y prevalece impune, – sin más que agregar-.